jueves, 24 de octubre de 2013

ASADOR LA FRAGUA - JACA (HUESCA)

RESTAURANTE ASADOR LA FRAGA
Dirección: C/ Gil Berges nº 4, 22.700 Jaca

Fin de semana en Jaca para hacer deporte y pasarlo con amigos, y como no, había que comer en algún sitio. Jaca dispone de una gran variedad de restaurantes en los cuales podemos degustar la típica comida del pirineo aragones. En nuestro caso, para no ser menos, escogimos uno de los mejores en Jaca, sino el mejor.

EL LOCAL:

Restaurante ubicado en una boca calle estrecha de la calle Mayor de Jaca
Fachada agradable en la que se puede ver la carta y menús con precios. Al acceder a este nos encontramos una decoración rústica con mesas y sillas de madera. En la planta baja se encuentra un primer salón de unos 30 comensales y subiendo las escaleras situadas al final un segundo salón con menos capacidad.


LA CARTA: 

La carta es muy sencilla. Se compone de Entrantes, Carnes, Pescados y Postres caseros.

Como entrantes nos podemos encontrar platos típicos como las migas y ensaladas, así como Champiñones rellenos de jamón con ali-oli, Crema templada de calabacin y foie, Huevo poché con boletus y foie gratinado, y un largo etcétera.

En las carnes costillas, entrecotte, chuleta de buey y conejo, todo ello a la parrilla.
En los pescados desde Rape a la parrilla, hasta merluza y bacalao.
También se pueden pedir por encargo Cordero, Rodaballo y marisco.

En cuanto a postres, flan, Canutillos rellenos de crema con chocolate, tarta de queso, sorbetes y helados

También disponen de un menú cerrado de, creo recordar 35€, con un primero, un segundo, postre y bebida.

LA COMIDA:

Una vez sentados nos preparamos para disfrutar de una agradable comida.
El vino escogido es uno de la tierra, Cariñena Selección Limitada 8.0.1., ya que siempre que se pueda hay que barrer para casa.


Con 3 variedades de diferentes añadas: Cabernet Sauvignon , Merlot y Syrah.
Notas de cata: Rojo cereza intenso, bien cubierto, con ribetes granates y tonos violáceos. Elegantes e intensos aromas a frutos maduros y especiados, torrefactos sobre un fondo balsámico. En boca se presenta estructurado, sabroso y potente con unos finos taninos, suaves y equilibrados. Amplio en el paso de boca con un final elegante.
Ideal: a cualquier hora a comidas como carnes rojas, blancas, asados, caza y quesos curados. 

A mi particularmente para ser de cariñena me pareció un muy buen vino.

Como apertivo invitación de la casa nos sacaron una croqueta de jamón para cada uno, cosa que es de agradecer ya que no todos los restaurantes tienen ese mínimo detalle.

De centro propusimos sacar varios unos chipirones y como no, migas.  
Las migas son un plato típico de pastores realizado con las sobras de pan duro. Un plato excelente si se saben hacer bien, como este fue el caso.



Ahora que habíamos abierto el apetito nos preparamos para el plato fuerte, la Chuleta de buey a la parrila. Cada una de ellas con una peso aproximado al medio kilo.


Aquí es donde se nota la experiencia. Servido perfectamente al punto, se cortaba como mantequilla y se deshacía en la boca. Una excelente carne digna de un buen restaurante del pirineo. Todo ello acompañado de unos pimientos y patatas fritas caseras, caseras. Imaginaros como estaban estas que pedimos repetir.


Para el resto de acompañantes unas costillas con patatas muy buenas y un conejo a la parrilla con ali-oli. Aquí he de puntulizar que no era ali-oli, cosa que hacía desmerecer el plato.


A estas alturas de la comida estábamos bastante llenos, pero no podiamos dejar escapar una de mis debilidades, la tarta de queso casera. Muy suave y de gran sabor.


Como punto final unos carajillos y cafés, y chupitos de pacharán invitación de la casa trás nuestra petición.

TOTAL: 205€ para 6 adultos y 2 niños. Un precio justo para lo que comimos y la calidad ofrecida.





No hay comentarios:

Publicar un comentario